ser

Tengo un sombrero.
Un sombrero rojo que brilla. Me lo pongo para transformarme en payaso o transformarme en marioneta, marioneta de mi misma, de mis manos, no de las tuyas, que sin duda quieren sujetarme y llevarme a terrenos llenos de minas, terrenos que explotan y en los que ya no hay flores, ni césped ni bellos árboles. Marioneta soy hoy y fui ayer.

Tengo una máscara.
Una máscara blanca que no simboliza nada. Es alguien y es nadie. Pasa desapercibida. Me la pongo para volverme invisible, invisible y a la vez terca, terca pero no estúpida. Con ella me oculto y observo a quienes me rodean, qué hacen y por qué lo hacen. Me doy cuenta que hoy el mundo es tan perverso y que si quiero puedo ser otra persona. Pero no quiero.
No te preocupes, porque no quiero.

Tengo un cohete.
Y con él me voy a ir a Plutón, porque allí hace mucho frio y siento que no pasan los años.

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