domingo, 22 de junio de 2008


olvidar:

olvidar es como comprarse un cerebro nuevo
como comprarse un corazón nuevo
o resetearte el alma
olvidar es formatear la mente
decir adiós a los recuerdos,
extraerlos y lanzarlos al aire
olvidar es reconocer que existió y que ya no existe
y que no volverá
es reconocer que las cosas del pasado alli se quedan
y no vuelven
aunque quieras
aunque lo desees
aunque lo ruegues en voz baja
es que no vuelven
y si se perdieron, deja que el viento se las lleve
y es ahora, en ese entonces, cuando vuelves a respirar
y tomas aire
y esta fresco
y sientes que el sol brilla de nuevo
es extremadamente hermosa la sensacion de que se puede volver a empezar
y ver el mundo de manera positiva
alegre
encantadora
y seguro
seguro que vas caminando por la ciudad
y en algún rincón suena la canción que mas te gusta.

:)



Posted by dicho por infinita en 15:24
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3 seres que opinan  

sábado, 26 de abril de 2008


Dame tus secretos.
Dame
ese recorrido vil
que marcan tus manos.
Dame tus secretos
todos tus rincones.
Dame noche y dame calma.
Dame lunas sin descanso
y de sudor.
Dame tu boca,
suave piel blanda y quebradiza.
Dámela.
Entrégala.
Y si no,
préstate
pero sin plazo alguno.
Préstate al enigma,
al misterio.
Préstate atrozmente
a mi mentira.
Déjate caer.
Conviértete
en la melodía de mis ojos.
Arduos ojos.
Ojos con máscaras.
Ojos resfriados,
inútiles ante el arraigo pálido
de tu ausencia.

Posted by dicho por infinita en 16:59
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4 seres que opinan  

sábado, 12 de abril de 2008


Entre las palabras busco hoy nuevos instantes, pierdo la calma, pierdo mis sitios o mis lugares, surgen los gritos, colores grises, viento, lluvias relampaguean.
piérdete, anda, déjame irme, quiero marcharme, sentirme viva, que no me mires, no me reproches, me dejes ser.
Que tú también me escuches, quiero marcharme, hoy ser yo misma, soltarme al viento, llorar si me apetece o incluso saltar si es lo que quiero, abandonar los hábitos, todas las rutinas, que no me observen o no me vigilen, anda, no me mientas, que es muy triste si me doy cuenta.
no estés conmigo si no lo quieres, no fuerzes tu sonrisa, que yo lo noto y eso lastima.
Haz desaparecer los momentos incómodos, no quiero indirectas, no midas tus palabras, no me digas mediante miradas las cosas que no salen por tu boca, anda... haz que no tiemblen tus sonrisas, quiero decir no, que tú y el mundo entero me dé igual.
Que no entres en mi vida si yo no quiero, haz como siempre, haz que no existo.

es que
quiero caminar sin que las veredas me reprochen nada.

Posted by dicho por infinita en 3:05
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2 seres que opinan  

sábado, 15 de marzo de 2008


Querido desconocido (o querido futuro conocido):
Te he visto hoy en mi cerebro y creo que no te conozco, pues nunca he oido tu nombre ni tampoco tu apellido, pero sé que has aparecido por algo, supongo que sólo tú sabrás por qué.
Bien. Si quieres podemos dialogar o hacer directamente un pacto eterno de amor, tener sexo y luego volver a formar parte del temible pero rencoroso mundo de ''nadies'' que nos rodea cada día, es decir, desaparecer después de pasar la noche (o el día, depende las preferencias) usándonos hasta saciar nuestro cuerpos de pasión. Pero si te disgusta la idea, podemos esperar a ser un vertedero de palabras y llenarnos de aquellos pensamientos que tenemos dentro, compartir una tarde o quizás un cigarrillo y luego marcharnos cada uno a su cama.
Si te gusta la playa, yo conozco una muy bonita o si eres de montaña desearía que tú me guiaras. Realmente yo siempre desearía que alguien me guiara, para no perderme.
Me gusta el sol pero que haga frio, como ir a la playa en invierno o mas bien cuando esta terminando y empiezan esos días de primavera.
¿conoces mundo?, ¿has visto más allá de lo que hay aquí?.
Cuéntame de tu pasado o de tu idea de futuro, me encantan las hojas secas y el té, comer fruta y viajar.
Vale está bien,
sé que no existes y esto solo es una excusa para escribir,


Pero entonces vete y adiós.

Posted by dicho por infinita en 19:13
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3 seres que opinan  

sábado, 1 de marzo de 2008


Hoy quiero que el mar se lleve mi cuerpo, quiero que el espacio se lo lleve, quiero esfumarme, romperme y no romperme a llorar, hoy dejó de importarme el mundo y me cuesta respirar. Quiero ser quien tenga ganas de ser y no quien tengan ganas los demás que sea, quiero, de un salto, ir hacia donde quiera.
No tengo ganas de volver a casa, ni a la escuela, ni a la misma rutina de siempre, quiero que me olvide el mundo y la gente, que el viento me lleve, que no me importe si las cosas me quedan bien o mal, quiero aprender de la naturaleza, borrar mi memoria,
ser ave, ser pez,
ser mar
y que si me contaminan no sea de palabras sino de basura o de petróleo, quiero volar, no conocer a nadie,
ser música
creada por alguien y para alguien, no quiero sentirme un desperdicio ni ser culpa, ni ser conciente,
ser palabra
o ser árbol, árbol de manzanas
o de mandarinas
y que me coma la gente, que me saboreen y yo tenga sabor,
sea dulce y llena de vitaminas. Quiero despreocuparme, sentarme como y donde quiera, sin importarme las maneras y las formas.
ser viento
y rozar el mundo, bailar mucho en invierno y ser calor en verano.
Ser sombra y perseguir a quien se me antoje, ser globo y escaparme de la mano de un niño, porque los adultos ya no llevan globos.
Ser césped y que jueguen los pequeños sobre mí, se besen a escondidas los amantes o lloren los solitarios.
Quiero ser noche.
Perderme, tormenta, el medio, un punto, dos puntos, pero nunca una coma, porque eso significaría que hay algo más para decir y yo casi siempre me quedo con las palabras en la boca.
Quiero ser secreto, de esos que nunca mueren.
Ya sé que es lo que más quiero, quiero no tener miedo, si, que el miedo desaparezca de mí, no quiero temor en mis venas, ni sentir pánico en la nuca, sacar el miedo y obligarlo a no volver, prohibirle la entrada a mi cuerpo, decirle que no lo quiero y que mucho menos lo necesito, que se vaya y no por un tiempo, sino para siempre.
Vete, entonces, de mí, fuera miedo, fuera, fuera, fuera mi mente.
Y si no,
quisiera ser miedo, para romperme, lastimarme y dañarme hasta morir y asi, no invadir el cuerpo de nadie más.

Posted by dicho por infinita en 13:40
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3 seres que opinan  

sábado, 16 de febrero de 2008


Este es el primer día de su vida, 12 de Abril de 1999, hoy se han abierto las cortinas, las ventanas y todas las puertas; el polvo ha caído y resbalado por el balcón sumiéndose en lo ancho del jardín. Las hojas de los árboles bailan al compás del sonido del viento y crecen las primeras flores de abril.
Sam mira la pared de su habitación detenidamente, se para en la textura rugosa, en el color amarillento, en cómo su pared, se desgasta y se seca; piensa que desearía guardarla, bien doblada, en una caja de madera lentamente para no herirla. Sam tiene 10 años. No va a la escuela porque su madre, Julia, le enseña en casa ya que no le permite estar fuera de allí y así ella, cada tarde, observa lo especial que es su hijo. Sin embargo, este año le ha regalado una ventana, desde ella Sam observa el mundo que lo rodea, ve montañas, ve luces, ve aviones, ve toda clase de detalles que ninguna otra persona podría captar de su entorno, ve el polvo del aire, insectos minúsculos, pedacitos de hojas, de papeles, de carteles, de revistas, de periódicos; pasa horas a su lado, por las noches mira la oscuridad del cielo, las estrellas, los puntos de luz lejanos casi invisibles; apenas duerme, apenas habla, pero ahora dibuja más que nunca, crea espacios, lugares inexistentes, fantasías que niños de su edad no tienen, horizontes infinitos y colores, muchos colores.
Es un niño feliz.
La mañana del 12 de Abril de 1994, la madre de Sam se despertó muy enferma, su dulce cara había recaído, le pesaba su cuerpo, sus manos flaqueaban, su frente ardía. Sam, sentado a su lado gran parte del tiempo, observaba cada uno de los detalles que habían cambiado en el rostro de su madre, desde sus labios resecos, hasta su débil pelo. Supo, aunque con 10 años, como un experto, que ella necesitaría, más que nunca, de sus cuidados y atenciones. Llegada la tarde, Sam se encontraba en la cocina cuando, muy a lo lejos, allí en la habitación, su madre, entre sueños, empezó a susurrar; mientras dormía por su boca salían palabras sueltas, palabras sin más significados del que ya poseen, burdas y a la vez ligeras palabras. Julia se despertó abrumada, abrió los ojos y antes de girarse comenzó a llorar, sorprendido se hallaba Sam al costado de la cama que la observaba como completa desconocida, ya que la figura que su madre había impuesto de si misma en la casa se rompía totalmente con la imagen que su hijo tenía ante sus ojos. Cuando ella se dio vuelta y lo miró fijamente a la cara, la mirada de Sam se posó sólo y únicamente en sus lágrimas, no entendía lo que estaba viendo, no daba crédito a lo que miraba; lentamente se acercó estirando su mano hasta la mejilla de su madre y con la yema de sus dedos rozó, por fin, aquel diminuto pedazo de agua, que sin explicación, brotaba por los ojos de ella. Mientras las pequeñas gotas se deslizaban por sus dedos, Sam las observaba desde muy cerca y, antes de que se secaran por completo, el pequeño con su boca las absorbió. Ahí estaba, ahí se encontraba, ese sentimiento era el que su madre llevaba dentro, desde su boca pudo sentir el amargo sabor de la rutina, la invisible soledad, el dolor de estar vacía, la tristeza acumulada detrás de una máscara…
Supo Sam, poco a poco y detenidamente, saborear desde las lágrimas cada pedacito de lo que su madre llevaba dentro y así, con el tiempo, mientras la vida de ella se escapaba entre las sábanas, el pequeño Sam en delicados frasquitos guardaba las lágrimas de su madre, quien, sin cuestionarse nada de lo que su hijo hacía, vivía sin vivir, contenta, por su continua compañía. La tristeza de Sam fue desapareciendo al comprobar que el cuerpo de su buena madre se llenaba de paz y que aquellos crueles sentimientos que la invadían, día tras día, se dispersaban. Cuatro años más tarde, la noche del 20 de Noviembre de 1998, cansada y moribunda, la vida de Julia abandona la habitación, dejando a su hijo, que meses antes, cumplía los 14.
Incontables fueron los días y las noches que en aquella casa reinó el silencio, Sam, sentado en un rincón, sólo y abandonado, observaba como las lágrimas se evaporaban de los frasquitos, que, situados uno al lado del otro, se tambaleaban sobre una mesa, pero aunque las lágrimas se extinguieran no vaciaban sus envases y tal era la tristeza que contenían dentro que, llegada la primavera de 1999, una ráfaga de viento entró por la ventana y todos los frasquitos cayeron al suelo, destrozando, así, su fino cristal. Las paredes se estremecieron, crujieron los rincones de aquel hogar, el dolor se expandió por los pasillos, tembló el suelo, el techo empezó a desvanecerse y un montón de polvo llenó la casa. Se abrieron las ventanas, las cortinas y todas las puertas, dejando a Sam, que jamás había salido de casa, en medio de un mundo que no conocía; fueron casi horas las que se quedó mirando de un lado hacia otro y observando su hogar totalmente destrozado. Ante tal estruendo, los vecinos se acercaron y se quedaron plasmados viendo la escena.
Éste es el primer día de su vida, 12 de Abril de 1999, hoy Sam ha comenzado a caminar.

Posted by dicho por infinita en 15:53
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domingo, 6 de enero de 2008


Estoy colgada de un globo que asciende gracias a la fuerza que tiene el poder, aunque no estoy yo sola, todos estamos colgados de globos atraidos por él pues se transforma en imán y nos arrastra al consumismo. Quiere que vivamos en él, que rompamos las huertas, comamos plástico, es decir, mucho petróleo, que dejemos de sembrar y cuidar nuestro suelo, que lo destruyamos para construir enormes centros comerciales y edificios, que no importa cuanta basura tiremos al mar, que compremos muchas cosas y claro, luego las tiremos pues... ¡porque ya no nos gustan!, que sigamos comprando y gastando dinero en cosas que no necesitamos y que miremos nuestro ombligo pues es lo único que existe.
Ah si,
también aprueban que nos pongamos pieles de animales que han sido brutalmente asesinados, pues a quien le importa el peligro de extinción. Comemos carne y llevamos cuero puesto hasta en las pulseras, pero claro nosotros nos vestimos de hippies y sonreimos pidiendo paz y amor en el mundo, olvidando que por mucho que sonriamos y llevemos ropa de colores esta situación, que es lo más importante, no va a cambiar. Vamos a tiendas únicas y ocultas para comprarnos la ropa más original y, sin duda no más barata, y no nos damos cuenta, que haciendo eso, somos más de la misma mierda que compra unas nike de noventa euros fabricadas a mano por niños y mujeres de la India o China.
El materialismo inunda nuestras vidas pues, ¿quién puede vivir sin caprichos? ..
Queremos más y más, se nos va la humildad, pedimos que la gente se acuerde de las personas pobres que viven en la más trágica miseria en muchas partes diferentes del mundo y no sé que pasa, porque aunque se sepa que ese hecho no nos lleva a nada lo seguimos haciendo, mostrando aún más en que gran clase social vivimos ya que nos podemos dar el lujo de hacerlo. Gozamos de mil comodidades que creo no hace falta numerar, pero claro, eso no es culpa nuestra, cierto?...
Porque para navidad y año nuevo pedimos muchas cosas y para sentirnos bien con nosotros mismos añadimos a nuestro cerebro la clásica frase ''que haya paz en el mundo y que los niños que no tengan nada reciban muchos regalos'' y seguimos comiendo nuestro ENORME plato de comida del que no nos importa dejar restos.
Se nos escapan las cosas esenciales, creemos que somos buenas personas por el hecho de que nos 'acordamos' que existe gente con desnutrición y queremos parar la guerra llevando una chapa que pone: ''NO A LA GUERRA'' y comentando lo mal y triste que nos parece que hayan muerto cuatrocientas personas cuando un coche bomba explotó en Irak. Todo esto es, sin duda alguna, por la vida de comodidad, servicios y lujos en la que hemos crecido, rodeados de una sociedad consumista que está alli por donde nos movamos.
Y no percibimos que, para realmente cambiar, se empieza desde abajo, desde nosotros y desde nuestra vida diaria y cotidiana, porque el cambio es una suma, una escalera que va de menos a más.


..
Cuán efímeras son también las buenas voluntades!

Posted by dicho por infinita en 19:23
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jueves, 3 de enero de 2008


(goodbye two thousand seven)
.

me quedan muchas cosas y entre ellas ahora sé
cuán efímera es la gente,
cuán corto el tiempo y cuán largos los caminos,
que sientes que siempre hay algo más por ver!



San Petersburgo allá vamos!


(oh crystal ball save us all, tell me life is beautiful) *

Posted by dicho por infinita en 9:30
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